El coaching no es un proceso terapéutico, sino un proceso de aprendizaje. Permite al actor trabajar a un rendimiento máximo por el que puede desarrollar toda su capacidad vital, es decir, lanzarse sin red porque sabe que su coach le conducirá a descubrir sus verdaderos valores. Hará que el intérprete encuentre el camino, que lo saque del error, de la inactividad. Le guiará por donde puede “romper”, pero hará que él solo encuentre las llaves de la acción y que él solo las lleve a cabo. Ésa será siempre una decisión del actor. |